En nuestra empresa familiar, el arte es el alma de todo lo que hacemos. Nos dedicamos a la pintura a mano de abanicos, creando piezas únicas que combinan tradición y creatividad.

 

Laura De La Viesca, con más de 22 años de experiencia en la pintura, ha crecido rodeada de arte. Hija de actores, su vida siempre ha estado marcada por la expresión artística, algo que hoy plasma en cada abanico que pinta.

Su estilo refleja su actitud positiva y entusiasta, llevando la belleza de las flores allá donde la gente quiera llevarlas en sus manos. Cada abanico es más que un complemento; es una pequeña obra de arte que cuenta una historia y aporta un toque de elegancia y color a quien lo lleva.